Hace años que los científicos se propusieron estudiar los beneficios reales de comer una manzana al día, concretamente la Escuela de Enfermería de la Universidad de Michigan y el Centro Médico de Asuntos de Veteranos en White River de Estados Unidos. Para la investigación analizaron los datos nutriciones de cerca de 8.400 hombres y mujeres, de entre los cuales 753 comían una manzana cada día.

.La dietista Kathy McManus es directora del Departamento de Nutrición del Hospital Brigham and Women’s de la Universidad de Harvard y asegura que sí aportan una serie de beneficios para la salud. Uno de ellos es que esta fruta contiene en torno a un 85% de agua en peso, lo que promueve la saciedad sin recibir demasiadas calorías.

No obstante, no solo ayudan a controlar el apetito, pues esta experta de Harvard destaca que “la fibra soluble de las manzanas puede ayudar a prevenir que el colesterol se acumule en las paredes de las arterias. Las manzanas contienen una buena cantidad de potasio, lo que puede ser beneficioso para quienes controlan su presión arterial”.La evidencia científica respalda la idea de que comer una manzana al día puede tener varios beneficios para la salud. A continuación, se detallan algunos de los hallazgos claves:

Control de peso y apetito:

Las manzanas son bajas en calorías y altas en fibra, lo que las convierte en una opción saciante que puede ayudar a controlar el apetito y promover la sensación de saciedad. Estudios han demostrado que las personas que comen manzanas regularmente tienden a tener un índice de masa corporal (IMC) más bajo.

Salud cardiovascular:

Las manzanas son ricas en polifenoles, compuestos antioxidantes que pueden ayudar a proteger el corazón contra enfermedades cardiovasculares. Algunos estudios han asociado el consumo regular de manzanas con un menor riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas coronarias.

Salud intestinal:

La fibra de las manzanas también alimenta a las bacterias beneficiosas del intestino, lo que contribuye a una microbiota intestinal saludable. Una microbiota intestinal saludable se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedades digestivas, como la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer de colon.

Prevención del cáncer:

Los antioxidantes de las manzanas también pueden ayudar a proteger las células del daño causado por los radicales libres, lo que puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer. Algunos estudios han asociado el consumo regular de manzanas con un menor riesgo de cáncer de pulmón, de mama y de colon.

Función cerebral:

Las investigaciones sugieren que los compuestos de las manzanas pueden tener un efecto protector sobre las células cerebrales y mejorar la función cognitiva. Algunos estudios han asociado el consumo regular de manzanas con un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.

Es importante destacar que la mayoría de los estudios que han examinado los beneficios para la salud de las manzanas se han centrado en el consumo de manzanas enteras. La piel de la manzana contiene una gran cantidad de fibra y antioxidantes, por lo que se recomienda consumir las manzanas con piel para obtener la mayor cantidad de beneficios.

En general, la evidencia científica sugiere que comer una manzana al día como parte de una dieta saludable y equilibrada puede tener un impacto positivo en la salud general.

Recuerda que siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas sobre tu dieta y estilo de vida.